En la isla de los hongos

La voz en la noche (1907) de William Hope Hodgson y La isla de los hongos (1923) de Phillip M. Fisher conforman un díptico de terror marino centrado en un lugar específico: una isla perdida en el oceano cubierta no por vegetación, sino por una asquerosa fungosidad que lo invade todo. La idea da inicio con el relato de Hodgson, pero Fisher lo retoma para escribir, si no una segunda parte, si un relato ambientado en la temible soledad de aquella horrible isla que aparece arrancada de los sueños más diabólicos.